Aumentar los precios de los productos o servicios que ofreces puede ser una decisión que, mal tomada, te lleve al fracaso en tu emprendimiento. Es importante que tengas en cuenta una serie de consejos a la hora de tomar una decisión como esta.
Es sabido que quien vende barato vende más; pero también es sabido que estos clientes se van más rápido. Debes lograr un equilibro entre costos y calidad para obtener el éxito empresarial.
A la hora de aumentar tus precios
Primero y principal, debes tener en cuenta cuáles son tus costos teniendo en cuenta tanto el producto que estás vendiendo como los costos de mantenimiento del negocio y del servicio. Ten en cuenta todos los puntos que a ti te impliquen gastos, porque en base a esto deberás decidir cuál es la tasa de aumento a aplicar.
Asimismo, debes aumentar los precios de los productos que impliquen un mayor compromiso de tu parte como vendedor. Es decir, no es lo mismo vender algunos caramelos que un artículo eléctrico. Este último implica un compromiso con el cliente de durabilidad y eficacia. Aquí sí puedes utilizar el valor de tu servicio y de tu confianza, garantizando calidad a través de un precio más alto.
Finalmente, es importante que uses tu intuición y pienses cuál es el límite del aumento que puedes realizar. Tú eres consumidor también y sabes hasta qué punto estás dispuesto a ceder. Pregunta a amigos y familiares. La consulta es fundamental para tener un punto de vista similar al del cliente.
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