Cuando nos proponemos iniciar nuestro negocio una de las cuestiones que damos por sentadas son los empleados. Se piensa en un contador, un administrativo, un cadete, etc. Pero no siempre se piensa en la estrategia de cómo elegirlos para que, a futuro, no se convierta en un error.
Aunque suene repetitivo, no está de más recordar que las empresas necesitan buenos empleados. Como primera medida, hay que tener en claro que se necesita una persona apta y especializada para poder reclutar el personal necesario para cada puesto requerido. Y es con este reclutador que se debe delinear la política que se implementará a fin de obtener la calidad deseada de empleados que nos acompañaran. Más allá de los conocimientos que posea, lo que estaremos buscando es un determinado perfil.
Los errores más comunes
Por supuesto que estas situaciones son muy visibles en pequeñas y medianas empresas que están en el proceso de ponerse en marcha. Muchas veces quien elige al personal es el propio dueño quien puede haber ideado un negocio increíble, pero que no está capacitado para determinar si ese conocido de un conocido posee las habilidades requeridas para ser útil al crecimiento de la empresa. Uno de los errores más comunes, justamente, es el de emplear personas sin realizarles un mínimo test de aptitud: caso de un operario, un chofer o el encargado de los sistemas informáticos.
Se debe crear conciencia que la elección de un buen empleado es un puntal importante en el desarrollo futuro de la empresa.
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